{"id":30,"date":"2024-02-15T22:33:16","date_gmt":"2024-02-15T19:33:16","guid":{"rendered":"http:\/\/arteceha.eu\/?p=30"},"modified":"2024-02-16T10:49:55","modified_gmt":"2024-02-16T07:49:55","slug":"en-el-centenario-del-fallecimiento-de-elio-antonio-de-nebrija-1444-1522","status":"publish","type":"post","link":"http:\/\/arteceha.eu\/contribuciones\/en-el-centenario-de-la-muerte-de-elio-antonio-de-nebrija-1444-1522\/","title":{"rendered":"En el centenario del fallecimiento de Elio Antonio de Nebrija (1444-1522)"},"content":{"rendered":"\n

Ana Castro Santamar\u00eda<\/h2>\n\n\n\n

Este a\u00f1o celebramos el 500 aniversario de la muerte de Elio Antonio de Nebrija (Lebrija 1444- Alcal\u00e1 de Henares 1522). Con este motivo, se est\u00e1n celebrando diversos acontecimientos culturales y cient\u00edficos para homenajear a una de las figuras m\u00e1s universales de nuestra historia. Conocido sobre todo como gram\u00e1tico, su personalidad desborda estos estrechos l\u00edmites y se nos presenta como un aut\u00e9ntico hombre del Renacimiento, con una formaci\u00f3n itinerante por los centros del saber europeo m\u00e1s importantes del momento, incluidas las universidades de Salamanca, Bolonia y Alcal\u00e1 de Henares.<\/p>\n\n\n\n

Como gram\u00e1tico seguramente cosech\u00f3 los \u00e9xitos editoriales m\u00e1s notables, tanto con sus diccionarios como con sus gram\u00e1ticas, ortograf\u00edas e incluso fon\u00e9ticas. Fue un hito la primera gram\u00e1tica de una lengua vulgar, el castellano, impresa en un a\u00f1o tan crucial como 1492.<\/p>\n\n\n\n

Hizo tambi\u00e9n recopilaciones, traducciones y comentarios de autores antiguos o coet\u00e1neos. Ense\u00f1o gram\u00e1tica, ret\u00f3rica, elocuencia y poes\u00eda, y fue cronista real de los Reyes Cat\u00f3licos desde 1509, uno de los cargos m\u00e1s importantes que desempe\u00f1\u00f3. Incluso mucho antes de esta fecha pudo ser emblematista de los reyes, el inventor del mote \u201cTANTO MONTA\u201d, que se asociar\u00eda a las im\u00e1genes del yugo y las flechas, cuyas iniciales intercambiadas se refer\u00edan a Fernando e Isabel, respectivamente.<\/p>\n\n\n\n

Pero sus intereses tuvieron tambi\u00e9n una vertiente m\u00e1s cient\u00edfica: se ocup\u00f3 sobre metrolog\u00eda y public\u00f3 sobre cosmograf\u00eda. De hecho, varios investigadores han sostenido su posible intervenci\u00f3n en la concepci\u00f3n intelectual del famoso \u201cCielo de Salamanca\u201d, la b\u00f3veda astrol\u00f3gica que cubr\u00eda la primitiva biblioteca de la universidad, una obra excepcional por sus dimensiones y por su tem\u00e1tica, redescubierta a principios del siglo XX . El tema hoy en d\u00eda est\u00e1 muy vivo y tenemos trabajos recient\u00edsimos sobre esta pintura mural, de la que s\u00f3lo se conserva un tercio y que se suele atribuir a Fernando Gallego hacia 1488-1492. En ellos se trata de delimitar la mentor\u00eda intelectual, las fuentes gr\u00e1ficas, la ejecuci\u00f3n material, la interpretaci\u00f3n, pero tambi\u00e9n la restituci\u00f3n hipot\u00e9tica de lo perdido conforme a la disposici\u00f3n de los cielos en una fecha (discutida) de agosto del a\u00f1o 1475. Invitamos a nuestros lectores a revisar las Actas del \u00faltimo congreso del CEHA celebrado en Salamanca el a\u00f1o pasado, en donde se publican las aportaciones de Fernando Mar\u00edas y Azucena Hern\u00e1ndez, entre otros trabajos.<\/p>\n\n\n\n

Adem\u00e1s, Elio Antonio comparti\u00f3 intereses anticuarios con otros humanistas tempranos. Es decir, no s\u00f3lo los textos sino tambi\u00e9n las huellas materiales de la Antig\u00fcedad cl\u00e1sica fueron objeto de sus investigaciones, lecciones universitarias, libros o poemas. Destacan las repetitiones De Mensuris, De Ponderibus y De Numeris, en las que revela su atracci\u00f3n por las monedas y las medidas romanas. Por ejemplo, averigu\u00f3 la longitud del pie romano de manera emp\u00edrica, midiendo la distancia entre dos miliarios en la V\u00eda de la Plata, y prometi\u00f3 colocarlo en la entrada de la biblioteca universitaria salmantina, a imitaci\u00f3n del pie romano que figuraba en el Capitolio de Roma, un deseo incumplido hasta el siglo XX.<\/p>\n\n\n\n

En Salamanca ostent\u00f3 la c\u00e1tedra de Plinio, autor que le proporcion\u00f3 una visi\u00f3n panor\u00e1mica del arte de la Antig\u00fcedad cl\u00e1sica, que complet\u00f3 con el manejo de Vitruvio. Y probablemente \u00e9l fuera de los primeros intelectuales hispanos que ley\u00f3 el De re aedificatoria de Alberti, seg\u00fan se desprende de algunos de sus textos. Es muy posible que sendos ejemplares incunables de tan fundamental libro fueran adquiridos en las universidades de Salamanca y Alcal\u00e1 por intermediaci\u00f3n de Nebrija.<\/p>\n\n\n\n

Todo ello estimular\u00eda su inter\u00e9s por las huellas de la Antig\u00fcedad que fue encontrando a lo largo de su periplo vital, desde su nacimiento en Lebrija, donde abundaban los restos arquitect\u00f3nicos y escult\u00f3ricos de \u00e9poca romana. As\u00ed, entre los Carmina que publica en Salamanca en 1491, uno de los poemas \u201canticuarios\u201d lo dedica al puente de Alc\u00e1ntara (De Traiani Caesaris ponte) y en otro glorifica las ruinas de M\u00e9rida (De Emerita restituta). Hacia 1498 \u2013aunque parece qued\u00f3 inconcluso- edit\u00f3 un libro sobre las Antig\u00fcedades de Espa\u00f1a.<\/p>\n\n\n\n

De los aspectos que m\u00e1s nos interesan de su figura fue la preocupaci\u00f3n por su propia imagen y la difusi\u00f3n de la misma. La b\u00fasqueda de la fama p\u00f3stuma empieza a ser una actitud compartida por muchos humanistas, pero tambi\u00e9n puede ser reflejo de la fascinaci\u00f3n t\u00edpicamente renacentista por la propia apariencia, que se consideraba expresi\u00f3n del car\u00e1cter. No sabemos hasta qu\u00e9 punto estar\u00eda relacionado con un h\u00e1bito que compart\u00eda con otros intelectuales del momento: entre los humanistas del Norte (Pa\u00edses Bajos, Alemania) fue habitual el encargo e intercambio de retratos, como una afirmaci\u00f3n de la identidad individual, pero a la vez como manifestaci\u00f3n de la conciencia de la pertenencia a un grupo social, el de los intelectuales. Este intercambio era un ejercicio de memoria y de emulaci\u00f3n.<\/p>\n\n\n\n

En el contexto espa\u00f1ol, Nebrija se nos presenta como un pionero tambi\u00e9n en este aspecto. Varios artistas llevaron a cabo su retrato, aunque ninguno nos ha llegado: el pintor Rinc\u00f3n y el el escultor Felipe Bigarny. Este \u00faltimo labra su retrato de perfil probablemente en 1509, haciendo pareja con el de su protector, el cardenal Cisneros. El uso de estos retratos parece que fue estrictamente privado, pues estuvieron en manos de los sucesores de Nebrija y despu\u00e9s pasaron a ser propiedad de otro humanista, Alvar G\u00f3mez de Castro.<\/p>\n\n\n\n

A partir del retrato de Bigarny, el maestro Antonio Ramiro de \u00c9cija cort\u00f3 un medall\u00f3n xilogr\u00e1fico que los hijos de Elio Antonio de Nebrija, Sancho y Sebasti\u00e1n, emplear\u00edan con profusi\u00f3n en la edici\u00f3n de sus obras, en su imprenta establecida en Granada, a partir de 1536. Entonces comenzar\u00eda la difusi\u00f3n p\u00fablica de su imagen: la primera vez en el Dictionarium latino-espa\u00f1ol espa\u00f1ol-latino, y luego vendr\u00edan muchas m\u00e1s. Esta imagen en estricto perfil, imitando las medallas antiguas, en h\u00e1bito acad\u00e9mico \u2013que incluye el bonete- y con la expresi\u00f3n madura y taciturna propia de los intelectuales, es la que se ha asentado en el imaginario popular y se ha venido repitiendo a lo largo de la historia, como veremos inmediatamente.<\/p>\n\n\n\n

Otras im\u00e1genes que poseemos de \u00e9l en textos impresos o manuscritos son m\u00e1s convencionales y no se pueden considerar retratos, pero ello no quiere decir que carezcan de inter\u00e9s. En este sentido, la m\u00e1s notable y conocida es la deliciosa miniatura de las Introductiones latinae, de hacia 1490-92, que se conserva en la Biblioteca Nacional de Espa\u00f1a y fue escrita para el \u00faltimo maestre de la Orden de Alc\u00e1ntara, D. Juan de Z\u00fa\u00f1iga y Pimentel, a quien vemos asistir a la lecci\u00f3n del humanista Nebrija, auspiciado en su corte extreme\u00f1a.<\/p>\n\n\n\n

A veces su imagen se complementaba con poemas (como los que le hacen sus hijos Fabi\u00e1n y Sebasti\u00e1n acompa\u00f1ando a la primera aparici\u00f3n del retrato impreso) y con un enmarque de tipo arquitect\u00f3nico que funcionaba a manera de frontispicio del libro. En este caso, la primera p\u00e1gina quedaba constituida como un aut\u00e9ntico emblema, centrada en torno al medall\u00f3n de Nebrija, acompa\u00f1ado por textos latinos y griegos que hacen alusi\u00f3n al bivium o encrucijada, a la elecci\u00f3n evang\u00e9lica entre el camino ancho de la perdici\u00f3n o el estrecho de la salvaci\u00f3n. Para los humanistas, esta diatriba qued\u00f3 resumida en la \u2018Ypsilon o y griega, que fue adoptada por los hijos de Elio Antonio como marca de imprenta junto al vers\u00edculo evang\u00e9lico.<\/p>\n\n\n\n

Tras su muerte, la imagen de Nebrija sigui\u00f3 presente en ediciones p\u00f3stumas de sus obras, y adem\u00e1s comenz\u00f3 a formar parte de un g\u00e9nero relativamente nuevo: las galer\u00edas de personajes ilustres. Esto sucedi\u00f3 muy pronto, en la galer\u00eda de Paolo Giovio en Como, quien quiso incorporar a nuestro protagonista entre los hombres de letras, de un total de cuatrocientos ochenta y cuatro retratos de hombres ilustres que lleg\u00f3 a contener aquel museo. De este conjunto solo tenemos descripci\u00f3n literaria, que acab\u00f3 public\u00e1ndose primero sin ilustraciones y posteriormente con ellas.<\/p>\n\n\n\n

De igual manera, tras su muerte empez\u00f3 a formar parte del elenco de representantes de las diversas disciplinas del conocimiento, las Artes Liberales. As\u00ed, Nebrija aparecer\u00e1 \u2013junto con otros ilustres gram\u00e1ticos de la historia- en los frescos de la Biblioteca de El Escorial, acompa\u00f1ando a la figura aleg\u00f3rica de la Gram\u00e1tica. Los pintores italianos Tibaldi y Carducho compusieron una aut\u00e9ntica \u201cCapilla Sixtina\u201d a la espa\u00f1ola en donde se ofrec\u00eda una imagen de la historia de la ciencia, un aspecto que tanto ocup\u00f3 y preocup\u00f3 al rey Felipe II.<\/p>\n\n\n\n

En el siglo XVIII se proyect\u00f3 utilizar su imagen en la decoraci\u00f3n del Palacio Real de Madrid, en el que los Borbones pretend\u00edan legitimarse a trav\u00e9s de una visi\u00f3n historicista por medio de un programa elaborado por fray Mart\u00edn Sarmiento y del que formar\u00eda parte Nebrija. Sin embargo, muchos de los relieves escult\u00f3ricos previstos no se llevaron a cabo, pero veremos c\u00f3mo, m\u00e1s adelante, Fernando VII volver\u00eda a utilizar su figura como elemento legitimador de la monarqu\u00eda, y as\u00ed aparec\u00eda entre los medallones pintados en el arco ef\u00edmero erigido con motivo de la entrada en Madrid de Mar\u00eda Cristina de Borb\u00f3n-Dos Sicilias, que llegaba a Espa\u00f1a para casarse con su t\u00edo Fernando en 1829.<\/p>\n\n\n\n

El nacionalismo que impregna el siglo XIX convierte a Nebrija en una gloria nacional, un instrumento del orgullo patrio. Un importante precedente se halla en un proyecto de la Real Calcograf\u00eda iniciado en 1791: la serie de los Retratos de los espa\u00f1oles ilustres, una ambiciosa colecci\u00f3n de ciento catorce grabados con retratos y semblanzas de espa\u00f1oles destacados en todos los \u00e1mbitos. Con una finalidad de exaltaci\u00f3n patri\u00f3tica, a la vez revelaba una conciencia hist\u00f3rica muy propia de la mentalidad ilustrada. De hecho, hay una empresa similar impulsada por la misma Real Calcograf\u00eda, que edita en 1816 una colecci\u00f3n de grabados de ciento ocho varones ilustres entre los que tambi\u00e9n estar\u00eda Nebrija.<\/p>\n\n\n\n

Adem\u00e1s, Alcal\u00e1 de Henares, donde acab\u00f3 sus d\u00edas como profesor universitario, le rinde tributo cuando el Ayuntamiento de la ciudad redecora en 1872 el sal\u00f3n principal con medallones en yeso de sus ciudadanos ilustres, entre ellos el del lebrijano.<\/p>\n\n\n\n

Pero a\u00fan faltaba un monumento p\u00fablico que hiciera honor a su nombre. Por fin en 1892, en el Palacio de Museos, Archivo y Biblioteca Nacionales, hoy sede de la Biblioteca Nacional, el catal\u00e1n Anselmo Nogu\u00e9s erige su gigantesca figura en la entrada, junto a la de otros escritores, componiendo una especie de Parnaso espa\u00f1ol.<\/p>\n\n\n\n

Ya en el siglo XX, aquellas ciudades espa\u00f1olas que fueron cruciales en su biograf\u00eda le homenajean de manera individualizada por medio de la escultura p\u00fablica, muchas veces aprovechando \u2013como hacemos ahora- alg\u00fan aniversario importante de su vida o de su producci\u00f3n literaria. Veremos c\u00f3mo la iconograf\u00eda sigue inspir\u00e1ndose en el medall\u00f3n xilogr\u00e1fico que tom\u00f3 como modelo el retrato que le hizo Bigarny. Su pueblo natal, Lebrija, le dedic\u00f3 en 1944, con motivo del centenario de su nacimiento, una escultura sedente en bronce, obra de Jos\u00e9 Lafita. Y Salamanca, ciudad a la que estar\u00eda vinculado durante m\u00e1s de veinte a\u00f1os -bien como estudiante, bien como profesor-, encargar\u00eda al escultor Pablo Serrano a principios de los a\u00f1os 80 un monumento en bronce, actualmente situado frente a la Facultad de Ciencias, con un lenguaje que combina figuraci\u00f3n y abstracci\u00f3n. Y tambi\u00e9n figura en uno de los medallones que quedaron sin labrar en la Plaza Mayor, y que se fueron completando a lo largo del siglo XX para honrar a personajes hist\u00f3ricos vinculados a la ciudad. El de Nebrija fue abierto en 1992 por \u00d3scar Alvari\u00f1o.<\/p>\n\n\n\n

El m\u00e1s reciente homenaje material tiene apenas unos d\u00edas: el pasado 5 de julio, d\u00eda en que su cuerpo fue sepultado en la capilla del colegio de San Ildefonso, la Universidad de Alcal\u00e1 de Henares ha restituido el epitafio que Alvar G\u00f3mez de Castro redact\u00f3, pero que nunca se lleg\u00f3 a colocar: Ossa negant hominem, sed pro virtute labores | laus aeterna, negant hunc potuisse mori. | Beticus hic situs est, iacet hoc Nebrissa sepulchro, | hic latitant Musae, Rhetoricemque premunt, es decir, \u201cLos huesos niegan al hombre, pero sus trabajos en pro de la virtud, | gloria eterna, niegan que este haya podido morir. | Aqu\u00ed reposa nuestro b\u00e9tico, yace Nebrija en este sepulcro, | Aqu\u00ed est\u00e1n escondidas las Musas y confinada la Ret\u00f3rica\u201d.<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"

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